La concepción de María: mariolatría

Se ha dicho siempre, al menos en España, que los protestantes no creemos en la Virgen. Pero lo cierto es que nosotros sentimos una verdadera veneración y admiramos la fe de María, que desde la postura humilde de esclava del Señor, entendió la necesidad de su salvación. “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46-47). La tradición, a la que los católicos acuden para convertir a María en una diosa, para adorarla y paganizarla, es una verdadera farsa que Pío IX el 8 de diciembre de 1854 convirtió en el dogma de María Inmaculada. La Bula “Ineffabilis Deus” decía sin ruborizarse: “Es de Dios revelada la doctrina que sostiene que la bienaventurada virgen María en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en vista de los méritos de Jesucristo Salvador del género humano, fue preservada inmune de toda mancha de pecado original.”

Las cabriolas intelectuales y teológicas que han tenido que hacer los papas, que en su mayoría o callaron o se pronunciaron en contra, superan el límite de la desfachatez intelectual y además niegan heréticamente la humanidad de Cristo, nacido de “simiente de la mujer”. Detrás de este silogismo erróneo de “María sin pecado original” sin haber incumplido nunca ninguno de los mandamientos, ha venido la paganización del catolicismo que no ha sabido salir del enredo y ha emprendido una huida hacia delante donde las masas solo quieren idolatría y espectáculo. No deberíamos de extrañarnos que, después de la comedia idolátrica que los últimos Papas han convertido a la Plaza de San Pedro, aprovechando la facilidad de los desplazamientos de masas por tierra, mar y aire, aparezca otro dogma que vaya mas allá del “oráculo infalible”.

maria
Decimos todo esto porque, bajo el paraguas de la tradición de la Iglesia, se va oscureciendo poco a poco la verdad histórica y si nadie dice nada, se da por hecho cierto. Cita la Enciclopedia católica a Agustín de Hipona como el primero de afirmar la posibilidad de “una gracia especial de Dios para vencer por todos sus flancos al pecado” (De natura et gratia. 42) pero nada tiene que ver con el pecado original, ya que él mismo dice en el comentario al salmo 34: “ María murió por causa del pecado original transmitido desde Adán a todos sus descendientes ”. Y no fue solo Agustín, sino que los Padres de la Iglesia contradicen claramente la posibilidad de que Maria no fuese mujer con todas sus consecuencias. Ambrosio en el comentario al Salmo 118 dice: “Jesús es Él solo a quien los lazos del pecado no vencieron; ninguna criatura concebida por el contacto del hombre y la mujer, ha sido exceptuada del pecado original; solo ha sido exceptuado Aquel que fue concebido, sin aquel contacto y de una virgen, por obra del Espíritu Santo”

Se señala que de la Biblia se deduce la Inmaculada Concepción, aunque no se mencione. Se cita Génesis 3:15 donde se expone que “la simiente(Cristo) de la mujer(María) aplastará la cabeza de la serpiente” y también Lucas 1:28 “alégrate llena de gracia, el Señor es contigo” y con estos textos se dice se sugiere la concepción de Maria Inmaculada. Nada mas lejos en la Biblia, de algo que no sea cristocentrico y mucho menos de que aparezca una “Segunda Eva”. La Edad Media, rica en silogismos y razonamientos, trajo por primera vez por mano del monje Pascasio Radoberto una exposición tímida de la transustanciación en la misa y la inmaculada concepción de María. Los canónigos de Lyón en 1140 instituyeron la fiesta de la Inmaculada en honor de una supuesta resurrección de un cura adultero obrada por la Virgen, ya que al morir este estaba rezando el Avemaría. Pero esto provocó las críticas de todas las partes y especialmente la de Bernardo (Ep. Ad Can. Lyon) donde decía : “Exceptuando Cristo, todos los descendientes de Adán deben decir: “Fui concebido en iniquidad y en pecado me concibió mi madre.” Y el mismo Tomas de Aquino, doctor de la Iglesia Católica, luchó valientemente, aclarando que “la bienaventurada virgen María, habiendo sido concebida por la unión de sus padres, ha contraído el pecado original”(Summa Theologica)

El tema sociológico de la mariología con mas de 4000 acepciones de la Virgen, supera la realidad de las múltiples condenas de Papas y Concilios. León I, Gregorio Magno, Sixto IV o Inocencio III en uno de sus sermones decía: “Eva fue formada sin culpa y engendró en culpa; María fue formada en culpa y engendró sin la culpa”. El Concilio de Basilea 1439 había aceptado esta doctrina, pero después sus conclusiones fueron consideradas cismáticas. No sería hasta Trento donde se apunta con mas claridad hacia la nueva doctrina y hasta Pío IX que decide por uno de los bandos. Con estas consecuencias tan lamentables ¿no deberíamos ser mas intransigentes con la idolatría?

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